En el contexto de políticas lingüísticas, el término ”lengua de herencia” comenzó a utilizarse en los EE.UU. en los años 80 y en el campo de la enseñanza de idiomas y de la educación desde los 90. Su uso está cada vez más extendido.
Los hablantes de lengua de herencia son un tipo de bilingües. Por tanto cuando hablamos de bilingüismo infantil en el contexto de la emigración debemos tener clara la terminología y es necesario conocer un poco más acerca de las similitudes y diferencias con otras formas de aprendizaje o adquisición de lenguas.
Una de las definiciones de lengua de herencia que más me gusta es la que nos ofrece Claudia Demkura¹ (2018):
“Un infante que está expuesto a la lengua de sus progenitores, tendrá contacto con esta lengua, pero el desarrollo de su competencia lingüística en esa lengua dependerá de muchos factores tales como la cantidad de exposición, su posibilidad de interacción o el interés que tenga por desarrollar la misma.
Esta lengua o lenguas que le transmiten sus progenitores será/n su/s lengua/s de herencia.
Si esta lengua es además la que se utiliza normalmente en el entorno en el que crece, a través del tiempo, se convertirá naturalmente en un hablante nativo de esta lengua.
En cambio, si en el entorno en que crece se habla otra lengua (esta es la que llamamos lengua vehicular, la que es utilizada normalmente por el entorno social), el grado de competencia que adquiera en esa lengua heredada dependerá de los factores antes mencionados”.
Podemos destacar que la exposición al idioma/s que hablan los padres es una condición necesaria para la adquisición de la lengua, pero no es suficiente para llegar a tener un nivel nativo. Como indica la autora, si es otra la lengua que se habla en el contexto en el que crece el niño, diferentes variables tendrán un impacto en la competencia durante la adquisición.
Acerca de dichos factores hablaremos en otra ocasión, pero sí me parece importante comentar que cada situación familiar es diferente, que suele haber variaciones en la historia lingüística de las personas bilingües y que -al hablar de español como lengua de herencia- estamos ante un fenómeno complejo del que mucho resta por saber.
Desde diferentes áreas de conocimiento se ha investigado mucho la adquisición y desarrollo de la lengua materna* en contextos monolingües, el lenguaje en el más amplio sentido de la palabra. También tenemos bastante información acerca de los procesos y variables implicados en el aprendizaje de lenguas extranjeras y/o segundas lenguas. Sin embargo la realización de estudios rigurosos en el área de lenguas heredadas es complejo por diferentes razones. Bajo mi punto de vista, el principal inconveniente es la obtención de muestras representativas y suficientemente grandes como para extraer conclusiones generalizables. No podemos olvidar que estamos ante una población con un grado altísimo de heterogeneidad.
A pesar de los inconvenientes metodológicos desde el punto de vista científico, en las últimas décadas diferentes autores han aportado información valiosa y necesaria para guiarnos a los que trabajamos con niños que adquieren español como lengua de herencia.
Una de mis personas hispanohablantes de referencia es Silvina Montrul³. Me voy a apoyar en sus aportaciones al explicar las características más importantes que presenta la adquisición de una lengua minoritaria. En algunas de ellas aportaré un pequeño consejo para padres y/o educadores.
Las similitudes y diferencias con respecto a la L1 y L2 pueden observarse en un cuadro resumen al final del post, basadas también en dicha autora.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA LENGUA DE HERENCIA:
- Los hablantes de lengua de herencia tienen una exposición al español* desde edades tempranas. Durante los primeros meses de vida los padres juegan el papel más importante y sientan las bases necesarias de los procesos psicolingüísticos implicados. El lenguaje se adquiere a través de la interacción, en un contexto natural y el input es auditivo.
El mero contacto con la lengua no es suficiente para que un niño aprenda a hablar, él también tiene que formar parte de ese intercambio lingüístico en cada etapa del desarrollo.
Consejo: crear contextos lingüísticos estimulantes en los que el niño tenga la oportunidad de tomar la iniciativa parar comunicarse. La vida diaria ofrece mil oportunidades. - El input (contenido lingüístico) que recibe un niño en contextos monolingües es muy abundante, ya que la lengua está presente en la mayor parte de actividades significativas. El aporte de español cuando procede únicamente de una o dos personas es muy variable y puede resultar escaso si no se usan otros recursos de apoyo.
Consejo: sacar el español de la casa y buscar actividades lúdicas e interesantes para aumentar la cantidad y calidad de la estimulación lingüística. - El hablante de herencia suele dominar los aspectos básicos de la lengua que adquirió pronto en su infancia: fonología, vocabulario básico y estructuras sintácticas básicas.
Consejo: hablar con los niños tratando que el input sea comprensible y adaptado a su edad, pero no simplificado o muy básico. - Se observan errores típicos del desarrollo, comunes con los monolingües (por ejemplo sobrerregularizaciones del tipo “sabo” en lugar de «sé») y errores característicos de transferencia entre sus lenguas (ej. Mezclas entre español y neerlandés: “sucar” buscar+zoeken).
Debemos aceptar que las mezclas y los cambios de código forman parte del desarrollo lingüístico infantil multilingüe y también es característico de los contextos multilingües como forma de hacer más efectiva la comunicación.
- La fosilización es muy común, es decir se mantienen rasgos propios de la pronunciación, léxico o gramática de la lengua dominante.
Consejo: realizar correcciones indirectas de los errores, es decir repetir de la forma adecuada en una frase más extensa y siempre en el contexto de la conversación. - Su competencia es variable y suele ser incompleta.
La adquisición de una lengua de herencia no es un proceso lineal, depende de diferentes factores que pueden variar. Por ejemplo durante las vacaciones familiares al país de origen se observan evoluciones positivas.
Consejo: el grado de competencia no es comparable con el de un niño hispanohablante monolingüe, respetar sus características y aceptar sus ritmos. - Los factores afectivos y la motivación influyen tanto en el proceso de adquisición como en el resultado.
No voy a entrar en detalles acerca de este punto en este momento. Solo decir que a lo largo de los años de trabajo con las familias, mi mayor objetivo siempre es lograr que los padres dejen de poner el foco única y exclusivamente en los factores lingüísticos y mimen día a día los aspectos emocionales, sociales, culturales, etc.
Mi consejo estrella siempre será:
Similitudes y diferencias de la Lengua de Herencia con L1 y L2
SIMILAR A LA MATERNA SIMILAR A LA EXTRANJERA * Se ha adquirido en la niñez, a través del input oral.
* Buen control de las características del lenguaje en los inicios (fonología, léxico más productivo, etc).
* También comenten errores de desarrollo.
* La cantidad de input que han recibido es variable.
* La gramática internalizada es incompleta.
* Errores de desarrollo y de transferencia de otra L.
* La competencia fluctúa mucho de unos a otros.
* Se producen errores fosilizados.
DIFERENTE A LA MATERNA DIFERENTE A LA EXTRANJERA * No ha tenido input continuo, abundante y prolongado.
* Carecen del conocimiento gramatical.
* La exposición se produce pronto en la vida.
* No suelen tener graves problemas de pronunciación.
* No se produce en un contexto formal de enseñanza (al menos al principio)
- Claudia Demkura: https://rondaredonda.ch/lengua-de-herencia-disipando-dudas/?lang=es
- Silvina Montrul. El bilingüismo en el mundo hispanohablante. Wiley-Blackwell
https://linguistics.illinois.edu/directory/profile/montrul
*El concepto de lengua materna puede ser controvertido en ciertos foros y cada vez es más frecuente el término L1. Sin embargo, a pie de calle y lejos de los ambientes educativos sigue teniendo vigencia.
Gracias Montserrat por este artículo tan interesante
De nada Patricia. Gracias a ti por tu comentario.